sábado, 29 de noviembre de 2008

verticales


Y si una mancha negra esta comiendo los órganos. Hasta la tedia.
Al revés esta el mundo.. los pies llegan a mercurio.
El teléfono suena, pero no contesta nadie… y los rollos de papel se acabaron.
El mosaico de los pisos esta gastado, y no encuentro el quinto cajón en la alacena.
Curva curva curva.
Y el caracol en la boca. Parpados cerrados, manos firmes.
El día de brazos cruzados busca dormirse ya, pero la luna tarda en aparecer.
Oigo ruidos en mi interior.
Las venas escupen una musiquita mounstrosa. Sabor a soledad.
Se corto la trenza de mi pelo.
Talaron el árbol de la casa del viejo.
El Principito me dijo que volara, que allá todo esta mejor.
Llevare un capullo de una rosa. Azul, azul brillante.

magia gitana




Ya no hay bailes de mascaras.
La daga quedo sin filo.
Y si todo lo que teníamos se transformo en un susto.
Las pirámides están cocidas con hilo azul.
Y una voz lejana, canta una canción tímida.
Habla de las caras pálidas, con lunares puestos delicadamente por manos de pintor.
Habla de mirar a lo lejos, mirar profundo, mirar infinito.
Y mientras tanto te mantienes inmóvil pensando en
Las caracolas… los delfines… todos reposando en tu armario.
La negación a soltar los globos, dejar volar los años, las cintas y las pecas.
Esos días de brazos cruzados… de manías… de maquillajes
Colgando de cabeza, a la altura de la basura, de los cartones y escenografias inútiles.
Tiraste todas las cartas al azar. Sin conservar un uno de basto.
Deja ya los símbolos, las sabanas sucias.
Tu corona de cristal se rompió
y el pensar ya ha dejado un surco en tu cabeza.
El flash impacto el atardecer de tus ojos.
Deja correr a tus pies.
Y que la espuma que rebalse del pico de la botella.
Ahora la lana de mis brazos te abriga al abrazarte.
La pulsera se soltó de tu mano, la llave hizo retumbar el sueño.


Y si una gitana te regala un collar, aceptalo

Lunares


No tengo nadie con quien compartir las alegrías,
Tampoco quien calle el sonido de mis lágrimas.
Aun tengo en mi memoria la llama de tus pupilas al hablarme.
Y guardo tu aroma risueño, venturoso en mi bolsillo.
No hay quien me acaricie la espalda al dormir, o que cuente mis lunares.
Solo las polillas dejan su marca en mi ropa.
Quiero dormir en la playa, y llenarte de besos de arena
Y que la luna sea el testigo de la coartada.
Crayón blanco.
La nada.
Transparente música.
Se ha roto el cascabel de mi mascara violeta.
Es difícil subir la escalera del presente.
El aire es denso,
Pero más arriba será ligero, fresco, apacible.
Suave.

El pez solitario nada encerrado en una pecera.

noviembre 2008.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Discursos de Idolos


Eso,
Viva
Argentina

Patria
Estrellada
Ríe
Orgullosa
Nuevamente

Canten
Hermanos
En

Grito!
Unión
Esperanzada
Viva
América latina
Revolucionarios
Argentinos

jueves, 20 de noviembre de 2008

Crisis


Mi nombre no es importante.
Dijo
Casi en un susurro. Llevaba una manzana en la mano.
Callo.
Y junto a ella el carozo y lo que este llevaba.
La noche venia persiguiéndonos hacia un rato. El cielo se tiño de carbón.
Y los transeúntes pasaban. Con una gran etiqueta en sus caras.
Miraban sin mirar.
Los hombros cansados, pintados por el sol.
Por los balcones colgaban las telas. Oía a lo lejos los tambores, las voces, los gritos.
Las pancartas, los símbolos, los diarios. Los ídolos.
En la esquina, en el cordón de una vereda, tres chicas. Y el aura anaranjada.
Lo demás era polvo, ceniza, mugre.
Vacío y eco
Vacío y eco
Repiqueteo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Genes



Y si recuerdo pienso en las manos, en los cigarrillos y las pulseras.
En las manchas de los ojos perdidos.
Las paredes escritas, el descanso inacabable.
El deseo, el placer,
Satisfacción.
Los pies. El equilibrio.
Salto al vacío.
El agua que salpica las orejas tímidas.
Los tatuajes, el rimel corrido, y las botellas.
Una estrella que pende de mi cara. Y la palmera detrás de la foto.
Las muestras de arte.
Perros y gatos.
Mil manos sujetando tu cara de horror.
Las fotos amarillentas…
Verde verde verde.
La elefanta que baila, las caras mirándose y el enrejado constante.
Las piedras sucias, siempre sucias.
La lluvia patinando en el rostro.
Una noche de puños cerrados, me hablaste de leopardos, de anillos y camarines.
Vestidas de violeta, disfrazadas de agua.
El reflejo, la victoria, el telar.
El espejo roto, la risa estrellada y Jacques Prevert.
Tus parpados de arco iris. Y mis manos.
La forma que simula una cara.

Los Hilos

Circculo

Llevame
Llevame ahí, sabes de donde hablo.
Me conoces bien. También a mis dedos.
Quiero ir ahí… donde el verde es muy verde, que se mezcla con el pasto bajo mis pies.
Si si, ahí, donde el rojo carcome los huesos, las retinas inundando las pupilas.
Donde cae por las bocas y los moretones. Estallan las venas.
Y el sol resquebraja la piel, dejando grietas de calor entre los poros.
Donde el cabello se decolora y hay risas, muchas de ellas.
Ya estoy escuchando los


Tarde

Si bajas apagame el puchito
Me dijo, con su cara de payaso desplumada. Che gordo, llegaste tarde a la repartición de cejas y te dieron un bigote, gil.
Y la radio sonaba, tapando la música que salía de la flauta y las guitarras.
Los alambres continuaban doblándose.
Y los aplausos ensordecedores.
En el cuarto de al lado un pintor pinta una pintura.
Mañana colgara donde ahora una pareja despareja baila tango. Al compás de los cables de electricidad y el back gamón.
La foto no es clara, la luz solar en la ventana hace contraste, solo me deja ver una silueta.


Wonfo

Las mujeres, entre ollas y manteles.
El hombre en la calle, y el chico en la vereda. Cazando sueños por entre los algarrobos.
Los carteles sujetados fuertemente, los rodetes recién preparados con esmero.
El camino pelado, el frío en las piernas, la neblina. Y la cucaracha mojada.