domingo, 23 de agosto de 2009

Flagrante

Purificación
Se enciende la vela, las humeantes cáscaras de naranja.

Crisálida.
Respirar burbujas coloridas. Derraman gotas tornasoladas en la arena.
El mar besa mi cuello, dejando rastro de su salada saliva en mi piel.

Te veo, Entre la urbe.
Así, mezclado entre las gentes.
Conocidos rostros distractores.
Uno mas formando la masa.
Me inserto.
Ubicada a tu lado. Como antes.
El roce de la risa.

El último suspiro lóbrego se lo llevo la corriente.
Tu cara arremolinada.
Ciclónica.

Exudando recuerdos.

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