viernes, 10 de abril de 2009

Solo una tabla con cadenas


Y paseo de a pasos. En la hamaca, que se hamaca y me hamaca.
Pasos en el aire, pasos en el aire. Pasos que no son pasos. Pasos sin usar los pies, sin la distancia convencional de los pasos.
Y vuelo, vuelo sin extender alas.
Me mareo, y me reincorporo. Me adecuo a la gravedad
Al vaivén de la hamaca.
Y si cierro los ojos estoy perdida.
Floto, sin levitar.

Estoy más cerca del cielo. Casi toco una estrella con la mano.
Pero la hamaca no me deja.
La fuerza de la mano invisible que tira para atrás.
Casi casi la alcanzo.

Y miro mis pies.
Y miro mis pies como se congelan una milésima de segundo
Con ese cielo de esa noche.
Una imagen perfecta.
Y las luces de la plaza.
Amarillas, anaranjadas.
Son como pequeños soles compitiendo por luz con la luna.
Pequeña y blanca allí arriba.

Casi casi la toco con la punta del dedo gordo. Pero no.
Pero no llego. Y me mareo, y el delirio.
Vuelo.
Sensaciones que no le encuentro descripción.
Y enroscar las cadenas y girar.
Y reír.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vos sos una de las pocas personas a las cuales todas las palabras le quedan perfectas.
Te lo dije ya, no?

Pandemonium.

-me da paja acceder a mi blog una vez que ya salí-