miércoles, 3 de marzo de 2010

Al alba


El tren de caras perdidas.
Las ruedas rayando el alma,
desgarrando las cuerdas de la guitarra.
La rabia se iba entre las vías.

Los higos derribaban su sangre en nosotros.
Los recuerdos seguidos por el inconciente.

Te quiero a vos,
a tu sangrante mirada.

se me derretían los tímpanos al escuchar tu risa
y una murga habitaba en el temblor de mis manos al verte sonreír.

El insecto dentro de la trama de los días es el único testigo de las coartadas nocturnas.

El alba se reivindica.
Los pájaros y sus plumas que se engrampan en el asfalto.

Y ahora que se han muerto todos,
te robas mi alma, me dejas seca.
Nada te importa.
Agujereas mi aura, y te vas.

No hay comentarios: