domingo, 28 de diciembre de 2008

MAR.mar.Mar

Historias de aguas.
Historias aguadas.
Historias de agua.


I

El solo piensa en las olas del próximo día.
Ya imagina la sal en su garganta,
Su cuerpo frío,
Su cabello mojándole el rostro,
Las gotas sobre las pestañas aguardando la caída.
Y las quillas contra la pierna.
Sangre – mar
No existe
Existe insignificante
No existe.
Sonríe.
Llora.
Ella nunca pidió trapos de seda. Solo muñecas de trapo.
Obtuvo muñecas sangrantes en el lavatorio.
1, 2,3 gotas. Y el trapo envolviéndolas.

Reflejo imborrable.
Revuelco de ola.

Y desalojo en la orilla, raspado de arena.
La mano calida en el hombro, una sonrisa que deslumbra.

Alucinante viaje, solo ¼


II

Despertó con la música que ensayaba el río
Tras una noche de cataplasmas, sinapismos y ventosas
El estilo GGM
Soñoliento sentose en una piedra mohosa, por miedo a las sanguijuelas.
Su cuerpo moreno se introdujo en el agua. Un escalofrío recorrió sus muslos.
Escuchó un canto lejano.
Bajó. Profundo. Profundo. Me hundo.
Atontado del sonido.
Especie de sirena.
Extraño ser de agua dulcesalada.
cola turquesa, anaranjada, fucsia
Fucsia.
Y su cabello enrulado, rojizo y dorado.
Los dientes perlados.
Bella, bellísima.

Y lo encontraron entre las rocas.
1,2,3
Escupió agua salada de su boca.