lunes, 6 de julio de 2009

Dulce Delirio

Estas hermosa, tenes la locura a flor de piel,
me dijo devorándome con sus profundas pupilas negras.
Sus manos como serpientes danzaban al ritmo de la melodía lisérgica.
Mi cara chorreada, el maquillaje lacrimoso.

Salimos a la intemperie. Abandonamos el falso microclima.
El calor humano se desprende de nuestra piel con cada paso.
Es una noche de guantes prestados.
De mano en mano.
Literalmente.

Caminando por la calle, con una damajuana.
Nos sentíamos escupidos de la época, diría J.A

Entre conversaciones de animes de ojos grandes vamos a la plaza.
Parada.
Y con saliva de unos varios el loco de jopo pega un afiche con su cara.
Orgulloso. Es bello.
Pupilas impactantes.

Auto pistero, cuerpo plateado, ojos azul eléctrico, y un gruñido carrasposo.
Nos persigue.
Nos encierra.

-Salio la cerveza Duff, tomas una y quedas amarillo-
Petit pausa mental.

Palabras sin sentido. Palabras inventadas.
Y la real Academia.
Mis oídos detienen su funcionamiento. Mi cerebro analiza.
El vocabulario se haya denigrado, pisoteado,
desparramado por el suelo cual meo de borracho.
El lenguaje se ha deformado tanto…
Vuelvo a ser una mas del montón, a usar esas absurdas muletillas que no dejan terminar las oraciones,
las dejan inconclusas sin darles una muerte digna.
Son un simple esbozo de pensamiento desligado de cualquier otro,
volando por la atmosfera que alcanzan a percibir nuestros oídos.

Con cuadrados tallados en su rostro, y una oreja caída acariciaba a Bauer, el perro que vigila la plaza.
Hay sospechas de que sea la encarnación de alguno.
Hace poco se murió uno de los crotos.
Tal vez, tal vez no, tal vez son solo dulces delirios de falopa

No hay comentarios: