sábado, 18 de julio de 2009

Meditacion de Quilmes


Yo no quiero ser un Rodolfo, no me quiero convertir en un fracaso aburrido, arrastrando los pies por una ciudad que no me apetece. Viviendo una rutina que no me pertenece.
Yo no quiero dejar de luchar por mis ideales, no quiero olvidarlos.
Yo no quiero que mis sueños se desplacen, se sustituyan por cuestiones de la vida mundana.
Yo no quiero cansarme del amor, los muchachos y el sexo fácil.
Yo no quiero suplantar emociones por aburridos trabajos.
Yo no quiero que lo añorado se vaya en un barco sin retorno.
No, no quiero ser un Rodolfo, un ex ganador que ya ni es jugador.
No, no quiero.